Personalidad de los Bailes de Salón INTRODUCCIÓN

Personalidad de los Bailes de Salón

Personalidad de los Bailes de SalónIntroducción:

Objetivo. Finalidad
Los Bailes.
Los dos YOES.
El baile exterior y el baile interior.
Enseñanza Técnica e Intuitiva.
OBJETIVO. FINALIDAD

Nota: Este documento es un extracto de un libro que bajo nuestro punto de vista era extremadamente psicológico y hemos extraído lo esencial, eso que podemos aplicar realmente a nuestras sesiones de bailes de salón.

Con estas líneas pretendemos desarrollar lo que llevamos dentro de nosotros para aprender y divertirnos con el baile de salón.

La idea que es que la pareja de baile sea una unidad interior y deje de ser una fuente de interferencias para poder conseguir un tipo de baile más natural e intuitivo.

Esta Guía no pretende enseñar cómo se ejecutan las diversas figuras del baile de salón sino que te va a ayudar a dejar de lado las vacilaciones, la inseguridad, el nerviosismo, la autocrítica y los obstáculos que se presentan en las parejas de baile y que impiden poder desarrollar todo el potencial que llevamos dentro de nosotros. Esto, para una pareja bailando, supondrá el mayor RENDIMIENTO posible a sus cualidades.

El objetivo es que esta Guía sea un medio para descubrir como compenetrarte con tu pareja y disfrutar más del baile, desarrollando conjuntamente los pasos y figuras de forma coordinada y armónica.

LOS BAILES.

El baile, por definición, es la ejecución de movimientos del cuerpo, los brazos y las piernas al ritmo (compás) de la música. El baile también es una forma de comunicación, ya que se usa el lenguaje no verbal. Es un arte expresivo, emocionante y ameno que puede ser disfrutado por toda la gente, aunque en algunas ocasiones, la complejidad o el gusto por la música harán que nos decantemos más por un tipo de baile que por otro. A algunos le gustará más los bailes latinos, a otros los clásicos, a otros los rápidos y a otros los sentimentales y complejos como el tango. Dependerá tanto de los gustos de la mujer como del hombre.

Los bailes de salón son aquellos que practican bailando una pareja de forma sincronizada y siguiendo el ritmo de la música. Utilizará en mayor o menor medida algunas de las cualidades expresadas anteriormente.

En el baile cada elemento de la pareja desempeña un rol, papel o personalidad distinta; pero lo importante es que el hombre debe saber llevar a la mujer y la mujer debe saber seguir al hombre.

EL OBJETIVO FINAL: divertirse, hacer ejercicio, incluso buscar la armonía, comunicarse y sobre todo disfrutar del baile.

Un capítulo importantísimo son los obstáculos que se interponen entre la pareja y el OBJETIVO FINAL y que es necesario identificar para poderlos salvar:

  • De tipo externo: Sentido del ridículo, que tu pareja no sienta tu misma motivación, temor a la crítica, vergüenza, qué dirán, etc.
  • De tipo interno: Falta de confianza, nerviosismo, tensión negativa, temperamento  y carácter encontrado. Aspecto este último importante a considerar, por cuanto que todas las parejas, sin excepción chocan y se producen roces. Los obstáculos se minimizan buscando el equilibrio interno entre la pareja.

MOTIVACIONES.

  • Hacer amistades o mantener las que ya se tienen.
  • Salud y Vitalidad.
  • Disfrute.

Con estas motivaciones no se pretende ganar, competir o convertirse en un gran bailarín o bailarina, sino únicamente que te sientas a gusto contigo mismo y con tu pareja. En definitiva divertirse y disfrutar bailando. Esto es lo que se busca en el aprendizaje de las clases y es la finalidad de este guión.

LOS DOS YOES.

Personalidad de los Bailes de SalónEs curioso en una clase escucharnos mientras practicamos, repetimos el estribillo del ritmo del baile, por ejemplo en salsa, un, dos, tres,…., cinco, seis, siete, o cuando nos decimos a nosotros mismos “y ahora es cuando tengo que pasar”. Parece como si uno estuviera dándose instrucciones a sí mismo. El diálogo interno está en marcha y me estoy diciendo algo a mí mismo, es como si la mente consciente le dice a la inconsciente lo que tiene que hacer. Podemos pues decir que en la misma persona existen dos YOES, un “YO” que llamaremos “Yo consciente” que parece que da instrucciones y el otro “YO” que llamaremos “Yo inconsciente”, es el “mi/yo mismo” y que parece ejecutar la orden dada por Yo consciente. Los dos YOES conviven con la misma persona y la clave para optimizar los resultados, la encontraremos al mejorar la relación entre el yo consciente y el yo inconsciente de cada uno de nosotros.

También se escucha decir uno a su pareja “y cuando levante el brazo te toca dar la vuelta”. Bueno pues, además del “dialogo interno” mantenemos un “dialogo externo” con la pareja.

¿Y esto que supone al practicar o al bailar? Los comentarios más comunes que se escuchan son:

  • Bailo mejor solo que cuando estoy con la pareja.
  • Es que no me llevas
  • Es que no te dejas llevar.
  • Es que esto no es así. Te has equivocado, así no es el paso.
  • La culpa es tuya.
  • Hoy no me sale nada.
  • Sé que no vamos con la música.
  • Ya está bien de paso base, es que no sabes hacer otra cosa.
  • No me peines, ya lo haré yo.
  • Estas hoy que no das una. ¿Qué torpe eres?
  • Es que se me da muy mal, no sirvo para esto.
  • No me siento seguro.
  • Se lo que tengo que hacer pero no me sale.
  • Si de esta no nos separamos

Te suena todo esto ¿verdad?, es lo más habitual en la práctica del baile.

Estas y otras expresiones similares explican que la pareja en sí es un obstáculo para bailar por los conflictos internos que se generan. Vamos a intentar minimizarlas, primero cada bailarín poniendo orden a sus dos YOES y una vez conseguido esto, armonizarlos con los de mi pareja hasta que los cuatro YOES se comporten como una sola unidad interior.

Para converger con éxito la pareja hacia el/los objetivos expuestos anteriormente tendremos que dejar de estorbarnos y aprender las habilidades que nos lleven a ser “bailarines de interior”.

En el baile de salón, los yo consciente y, yo inconsciente del bailarín se tienen que ajustar con el yo consciente y yo inconsciente de la bailarina.

EL BAILE EXTERIOR Y EL BAILE INTERIOR.
EL BAILE EXTERIOR:

Bailar desde el exterior significa que la mente va diciendo al cuerpo en todo momento lo que tiene que hacer. Primero lleva el pie derecho atrás, a continuación el izquierdo al costado, teniendo en cuenta que la amplitud del paso debe ser amplia para quedar por fuera de la pierna de la chica y con el torso girado a ella a continuación…. Esto es lo que dicta el yo consciente. Entonces bailamos con el pensamiento y no con el sentimiento.

El Baile es una sucesión de Pasos y Figuras entre las que se intercala el Paso Base.

Pues bien, realizada una figura (con la gracia que le dé cada uno) aprovecho y me tiro un tiempo, pero no me excedo, haciendo el Paso Base para pensar que figura voy a realizar a continuación.

Una vez que la tengo en mente debo pensar primero el momento apropiado para iniciarla y segundo pensar como se lo marco a la pareja para que sepa que es ese y no otro el paso que pretendo. Puede ocurrir que en pleno proceso mental escuche “solo sabes hacer esto” “te sacan del paso base y ya está” y de repente me puedo encontrar, que como mi yo consciente ha actuado de forma lenta, el yo consciente de la chica ha tomado la iniciativa y es ella la que está llevando.

Me puedo encontrar con otro tipo de dudas o vacilaciones que se dan con frecuencia, como tener pensada una figura pero al iniciarla rectificar y hacer otra. Aquí me puedo encontrar con la expresión “…pero ¿qué haces?” en estos casos las modificaciones a mitad de camino acaban mal, es mejor continuar. O al haber iniciado un Paso no me acuerdo cómo se finaliza y de repente escucho “…y ahora qué”.

EL BAILE INTERIOR:

Cuando éramos pequeños nos regíamos exclusivamente por el YO inconsciente. Lo aprendimos al caminar sin que nadie nos enseñara, sin que el yo consciente dijera mantén el equilibrio y pon un pie delante del otro, la espalda derecha, moviendo los brazos, sin dejar de respirar y, sin que nuestro propio ego nos dijera “cuidado que como te caigas otros niños se van a reír de ti y tu imagen se puede resentir”.

El bailarín tendrá que encontrar una forma de lidiar con los problemas de desconfianza del  Yo consciente y darle al  YO inconsciente un poco mas de crédito.

El baile Interior se desarrolla de forma intuitiva dentro de la «Personalidad de los Bailes de Salón». Es un proceso que no tenemos que aprender porque ya lo conocemos, solo hay que desarrollarlo, ahora caminamos sin pensar como se hace, caminamos y ya está. Este proceso utiliza las capacidades intuitivas de la mente y de los dos hemisferios cerebrales. Significa acallar al yo consciente (hemisferio izquierdo) para que el yo inconsciente (hemisferio derecho) opere por sí mismo.

El baile interior discurre en la mente del bailarín contra obstáculos como:

  • La falta de concentración.
  • El estrés
  • El nerviosismo.
  • La desconfianza.
  • La tensión emocional
  • Las dudas sobre si mismo.
  • La inseguridad.
  • El bloqueo de la mente.
  • Las vacilaciones
  • Excesiva autocrítica (hipercrítico)

Bailar de forma espontanea y concentrada significa que estamos bailando sin pensar que figura vamos a realizar. Vamos empalmando los pasos y figuras unas con otras sin darnos cuenta. No pensamos si vamos a invitar a la chica a dar una vuelta a la derecha o a la izquierda, simplemente la invitamos y además en el momento adecuado y, la chica ha ejecutado lo que la hemos invitado sin más, sin pensar si corresponde o no, o si hemos llegado tarde o pronto.

Con el baile Interior el baile resulta ser espontáneo y creativo, me siento bailando como en una burbuja que me aísla del exterior. En la BURBUJA solo cabe la pareja y la música.

Bailar desde el interior no es fácil y cuando alcanzamos este estado no se permanece de forma continua. Posiblemente al cambiar de baile se pierde la concentración y hay que volver a recuperarla.

¿Qué se requiere para Bailar desde el Interior?

  • Escuchar la música y dejarse llevar instintivamente por ella.
  • Buscar sensaciones “cerrar los ojos” y abrir los oídos.
ENSEÑANZA TÉCNICA Y ENSEÑANZA NATURAL.

Se pueden recibir dos tipos de enseñanzas, una técnica y otra natural o intuitiva. Se diferencia en que la primera, predominan las instrucciones y, en la segunda, predominan las imágenes y sensaciones y resulta ser más creativa.

En el baile de salón las dos enseñanzas conviven y las dos requieren de entrenamiento y experiencia.

Volver al índice…                Capítulo 1: Conocer el yo consciente

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