El pasado sábado día 26 de enero, tuvo lugar un año más, el encuentro de invierno con todos nuestros grupos de baile. Este mes de enero es el idóneo para juntarnos todos los grupos, ya que en diciembre compromisos personales y familiares impiden a la mayoría realizar esta quedada.
Probábamos nuevo sitio. Es difícil encontrar un lugar donde se pueda compaginar baile y buena comida.
El restaurante La Hacienda, nos brindó la oportunidad de disfrutar de sus platos y sus vinos, pudiendo a continuación bailar en una pequeña pista que nos habilitaron en el mismo salón.
Después de unos entrantes, entre los que pudimos degustar un humus de berenjena, unas croquetas de jamón y unos calamares, vinieron los platos fuertes. Entre ellos se podía uno decidir por una carne gallega o por un plato de pescado como el bacalao en salsa de pescadores. Todo ello regado con vino blanco o tinto. El postre fue coronado por una milhojas de crema y nata.
Ante tanto manjar, era preciso bajarlo, y de qué mejor forma que con unos buenos bailes. Comenzamos con una bachata, pero no faltó el merengue, la salsa, el vals inglés, el tango, la milonga, el chachachá, el vals vienés, la kizomba, las sevillanas, y claro, tampoco podían faltar los bailes en grupo, como la Gitana, que tanto gusta a algunas de nuestras alumnas.
Agradecimos que el suelo fuera de madera, algo que siempre tenemos muy en cuenta los bailones, porque entre otras cosas, se cargan muchísimo menos las rodillas y tobillos y los metatarsos de los pies están menos cansados.
Eran ya las dos y cuarto de la mañana, y era el momento de recoger todo. Ordenador, cables, luces, altavoces y música. Aunque cansados íbamos contentos por tener la sensación de que todo el mundo había disfrutado de una velada muy agradable.
